Durante el calentamiento pre-partido, el incremento de intensidad debe ser progresivo acabando éste con los jugadores a punto para el partido. Para ello, incluir en el calentamiento ejercicios que realicen movimientos musculares parecidos a los que se van a requerir durante el juego; carreras, saltos, pases,... utilizando el balón en los ejercicios siempre que sea posible.
Un ejemplo de calentamiento de 20 minutos podría ser algo así: